Aprender a ser peatón

Más de un centenar de alumnos del CEIP Álvarez Limeses

 acuden solos al colegio por los Camiños Escolares

                                                             Dos niñas se dirigen al colegio caminando sin compañía de adultos

Pontevedra es una ciudad amable para los peatones y también para los aprendices de ciudadanos. Con esta premisa el Concello puso en marcha el proyecto "Camiños Escolares" con el fin de que los niños, a partir de los siete años, puedan ir solos al colegio. El CEIP Álvarez Limeses se prestó a la iniciativa y hoy más de un centenar de sus alumnos acuden a clase sin la compañía de un adulto.

Más de un centenar de alumnos del CEIP Álvarez Limeses, todos mayores de siete años, van y vienen cada día solos (sin el acompañamiento de un adulto) de casa al colegio y del colegio a casa por itinerarios "seguros" controlados en puntos estratégicos por voluntarios que supervisan –e intervienen si es preciso– que los menores actúan "con madurez" y caminan por las aceras, cruzan por los pasos de peatones o respetan los semáforos.

En los "camiños" al CEIP Álvarez Limeses hay seis puntos de control en distintas intersecciones de las calles Eduardo Pondal, Uxío Novoneira, Benito Corbal, San Antoniño, Barcelos, Loureiro Crespo y Joaquín Costa.

La iniciativa "Camiños Escolares" fue puesta en marcha por el Concello el pasado curso, eligiéndose como centro-piloto el Álvarez Limeses por la receptividad encontrada en su comunidad educativa pero también por el hecho de que el 95% del alumnado (de una matrícula que ronda los 500 niños) se desplaza andando al colegio.

Cuando en el pasado curso se estrenó la iniciativa, sesenta escolares se "apuntaron" al proyecto, una cifra que se había duplicado unos meses después, al finalizar el curso.Los promotores de "Camiños Seguros" confían en multiplicar el número de aprendices de peatón en este curso y en extender los itinerarios a otros centros. Para ello deben vencer las reticencias de muchos padres que se resisten o niegan a aceptar la posibilidad de que sus hijos pueden ir solos, obviando el hecho de que, en ocasiones, ellos mismos generan situaciones de riesgo al llevar a los niños en coche hasta las puertas del colegio.

Fuente: http://www.farodevigo.es/