Alumnos entrando en el CEIP Álvarez Limeses de la capital pontevedresa
acompañados por sus padres o familiares el pasado curso escolar.
A partir de la próxima semana el CEIP Álvarez Limeses de Pontevedra fomentará la autonomía de los niños impulsando que acudan solos al colegio//El barrio entero se implicará para asentar itinerarios seguros
En los años sesenta, sin hablar ya de antes, lo habitual en Galicia era que los niños hiciesen solos el camino hasta la escuela, tanto en el rural como en las ciudades. Hoy, aquel comportamiento es historia. Las agrupaciones escolares y la inseguridad ciudadana pareja a la cultura urbana acabaron con los niños sin miedo y los padres confiados.
Ahora, sin embargo, las autoridades locales pontevedresas utilizan las estadísticas de seguridad en la urbe, con un tráfico calmado a un máximo de 30 kilómetros por hora, para ir en la dirección contraria. De hecho, tras un año de puesta a punto, el camino escolar seguro entra en funcionamiento de forma pionera en Galicia en el CEIP Álvarez Limeses con la apertura del curso.
La iniciativa busca implicar a los 350 niños que cursan entre cuarto y sexto de primaria. Demetrio Gómez, edil nacionalista de Seguridade Cidadá, destaca que el Concello "pon un escenario seguro" y ahora hay que "ver se os pais confían nos nenos e en nós". "Os pais decidirán finalmente se os seus fillos van solos ou non ó colexio", pero el Concello, explica, trabaja intensamente con el empresariado local, voluntarios jubilados, Policía Local, profesores y asociaciones de padres para que la iniciativa sea un éxito.
El último año, indica Demetrio Gómez, los impulsores del proyecto estudiaron los itinerarios que recorren los escolares y detectaron los puntos que pueden presentar algún problema: tres, en concreto, relacionados con pasos regulados con semáforos.
Ahí entrarán en juego los abuelos voluntarios, un total de treinta que se irán rotando cada jornada. Todos los días, debidamente identificados, estos jubilados ayudarán a los niños a cruzar las calles entre las ocho y media y las nueve de la mañana y las dos y dos y media de la tarde.
La Policía Local también estará atenta, no sólo desde la sala de pantallas que regula el tráfico urbano, sino aumentando incluso el tiempo que puedan estar abiertos los semáforos a los peatones.
A mayores, añade el concejal, el empresariado implicado en el proyecto tendrá un distintivo en la puerta de sus locales que permitirá que los niños que tengan algún incidente puedan entrar a pedir ayuda. Se encargarán de tranquilizarlos o de llamar por teléfono a casa, al colegio o incluso a una ambulancia.
Gómez remarca que este barrio del centro de la ciudad está "traballado" y que "se os nenos cumplen ás normas é seguro". Esta semana, una pedagoga de Segovia, que desde hace tiempo aplica un proyecto similar, ilustra al claustro de profesores. Ayer, eran 22 los asistentes al seminario. El próximo lunes, el Concello empezará a repartir un dossier informativo entre los padres para arrancar de inmediato con el plan basado en la idea del pedagogo Tonucci de fomentar la autonomía de las personas desde edades tempranas.
LA PROTAGONISTA
Guadalupe Calviño, presidenta de la ANPA del colegio Álvarez Limeses de Pontevedra: "La iniciativa ayuda a los niños a madurar"
Guadalupe Calviño conoce perfectamente las entrañas del proyecto. La presidenta de la ANPA del centro trabajó codo con codo durante el pasado curso, al igual que el claustro del propio colegio, con la administración local para su puesta en marcha. "La iniciativa es interesante. Encima, no molesta a nadie", apostilla. Es decir, "los padres que no quieran mandar a sus hijos solos pueden seguir acompañándolos sin problema alguno", aclara. Pero, a mayores, la presidenta de la ANPA remarca que los escolares que opten por ir solos "irán mucho más seguros". "Toda la ciudad está pendiente", añade.
De todas formas, reconoce que aunque los padres ven con "ilusión" el camino escolar seguro, también existe en ellos "algún temor", que presumiblemente irán dejando de lado cuando mejore su conocimiento de la iniciativa.
Guadalupe Calviño, que además es profesora en otro centro, recomienda a los ciudadanos que visiten el blog del colegio para profundizar en el tema, y subraya que al caminar solos los niños refuerzan "su independencia". "Los niños aprenden a resolver pequeños problemas. Les ayuda a madurar", concluye.
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